¿QUÉ ES MEJOR EL AGUA DEL GRIFO O EL AGUA MINERAL EMBOTELLADA?

¿No te has hecho alguna vez esta pregunta?

Una autoridad como es Dr. Francisco Maraver Presidente del Comité Científico de IIAS y Director de la Escuela Profesional de Hidrología Médica de la Universidad Complutense de Madrid, nos saca de dudas.

Según el Dr. Maraver, se trata de productos totalmente distintos, encontrándose importantes diferencias entre ellas, que paso a detallarte.

• El agua mineral es sana desde su origen, no necesita ni recibe ningún tipo de tratamiento químico ni microbiológico, para su consumo, es apta para consumo humano en su estado original.

• El agua de grifo, debe someterse obligatoriamente a tratamientos de desinfección, única manera de garantizar su seguridad alimentaria.

La legislación que las rige es diferente.

• El agua mineral es tratada como producto alimentario, luego es la Agencia Española de Seguridad Alimentaria la que las legisla. Posee un etiquetado, que nos informa de su origen y composición química, “uno sabe lo que bebe”.

• El agua potable del grifo esta regulada por la Administración Sanitaria Autonómica competente. No posee etiquetado y no sabes su origen.

El agua mineral es un agua especial que debe poseer unas características específicas para que se le de esta denominación.

• Se trata de un producto alimentario natural, con efectos saludables.
• Procede de manantiales subterráneos, su origen se debe al agua de lluvia o nieve, que drena hasta el acuífero subterráneo en el que se acumula y brota en el manantial o en el sondeo y donde permanece protegida de cualquier contaminación.
• El agua mineral se envasa a piel de manantial, siguiendo unas estrictas normas de envasado que consiguen mantener inalterables sus propiedades y que el productos llegue al consumidor tal y como se encuentre en la naturaleza.
• La composición de una determinada agua mineral, es siempre la misma. Su composición mineral depende de las rocas por donde se filtra, el tiempo que tarda, la profundidad y la temperatura en la que se encuentre el manantial subterráneo.
• Aporta un mayor contenido en minerales esenciales como calcio, magnesio, flúor, importantes para el buen funcionamiento del organismo.
• Importante para su conservación y consumo. Mantenerla alejada del la luz, comprarla en un lugar donde no haya estado mucho almacenada y no dejarla mucho tiempo en casa sin consumir.

El agua del grifo (o como dicen los sudamericanos: agua a la llave  ) es de origen superficial principalmente, como es el caso de las aguas almacenadas en embalses, ríos, desaladoras.

• El agua de grifo desde su origen hasta el consumidor tienen un largo recorrido y necesita procesos de desinfección. Tiene un mayor contenido en cloro que el agua mineral.
• La composición del agua del grifo es variable, depende de multitud de factores no siempre controlables como por ejemplo las tuberías por donde pasa, pudiendo alterar la composición y el sabor inicial del agua.

Existe la posibilidad de encontrar en el mercado agua potable envasada y esta amparada por la legislación. Ahora bien, esta agua debe de cumplir requisitos de potabilidad y salubridad además de informar adecuadamente al consumidor final, a través del etiquetado, de que no se trata de un agua mineral sino un agua potable preparada y envasada.

Respecto a las jarras con filtro que se utilizan para filtrar el agua del grifo, filtran las sustancias “malas” del agua como el cloro y el plomo pero a veces también las “buenas”, dejando de aprovechar las propiedades de las sales minerales disueltas. Mi opinión es que son de utilidad, en aquellos lugares donde la Administración todavía necesita hacer más esfuerzos, para mejorar la calidad del agua.

Mi recomendación: siempre que el agua potable sea segura, elegir una u otra es una decisión personal, pero, en el caso de bebes, adultos o niños con enfermedades gastrointestinales, enfermos de cáncer con tratamientos de quimioterapia o radioterapia, enfermos inmunodeprimidos, mujeres embarazadas o personas mayores, mi consejo es tomar agua mineral embotellada. También aconsejo agua mineral para la preparación de suspensiones, como antibióticos de niños.